domingo, 6 de julio de 2014

Con la mirada hacia atrás

Estamos de vuelta. Se mezclan las cabezadas fruto del agotamiento acumulado, las risas y el alborozo y silencios inmensos... miradas perdidas y ojos cristalinos que contienen recuerdos imborrables.
   Nos hemos entregado sin medida, nos hemos implicado sin previsión de futuro, hemos amado como si el vínculo fuera eterno.
   Ahora los kms marcan distancias. Nos acercamos con ganas a casa, pero conscientes de que los niños están de regreso a su injusticia, a su miseria, y esa paradoja nos golpea el alma mientras tomamos conciencia de que cada uno de los niños se llevaron un trocito de nuestro corazón y ahora notamos el desgarro.
   Salimos de Villafranca de los Caballeros: última etapa del camino.
   A las 19.30 llegaremos.
   En esto días nos veréis con la mirada perdida, pero no os preocupéis. No es tristeza. Es vida entre las manos.
   Y de entre todos las posibles razones, llorar por amor es motivo de orgullo.

jueves, 3 de julio de 2014

El reloj que tenía voz

Moisés tiene diez años. Es invidente. Este año no nos acompaña pero lo recordamos con mucho cariño del año pasado.
En septiembre nos dieron la alegría de que le incluían en un programa de la ONCE. Luego le perdimos la pista.
Esta tarde hicimos una visita especial para hacerle un regalo.
Una de nuestras chicas lo ha tenido especialmente presente durante estos meses. Recordaba su ilusión por las cosas, por disfrutar cosas tan cotidianas como poder saber la hora sin preguntar a nadie.
Por eso, antes de salir de Tres Cantos fue a un sitio especial. A una tienda en la que alguien le dijo que vendían relojes distintos. Relojes con voz con tan solo apretar un botón.
Ella no sabía si Moisés vendría o no al campamento, o qué habría sido de su familia. Solo conservaba en el recuerdo su ilusión por poder saber la hora.
Ayer vino a entregarnos el reloj para que se lo hiciéramos llegar al niño. Por supuesto, insistimos en que fuera ella quien se lo hiciera llegar. Esta tarde buscamos su casa.
De vuelta, en el silencio que es sinónimo de experiencias profundas, vienen a mi mente las clases de teología en el seminario, donde un magnífico profesor insistía en que el origen de la experiencia semita de Dios fue la fidelidad, la convicción de que Dios no olvida, que está presente.
Y mirando a nuestra chica, pienso en la cultura en la que nos hayamos sumergidos, la que alimentamos entre todos, la de la falta de memoria, la del presentismo que rebaja la trascendencia de los encuentros, la que confunde lo urgente con lo importante...
Y mirando a nuestra chica, doy inmensas gracias por la fidelidad de Dios.

No apto para cardiacos

Absténgase, por favor, todos los que sufran cardiopatías, los hipertensos, e incluso los hipotensos.
Nos hacemos cargo de la crudeza de las imágenes pero la realidad se impone y no podemos obviarla.
No dejamos de comprenderos, nos hacemos cargo de vuestra palabra y eco de las batallas cotidianas...
Pero no podemos ocultar la realidad.
Sí, los milagros existen. Las fotografías no están trucadas...
...
Cuánto habrías pagado por ver a tu hij@ doblando ropa, colocándola en su sitio... Poniendo orden...
Pues lo hacen. Y muy bien. Y aún mejor la atención a los usuarios. Con ternura, con comprensión, generando sensación de dignidad.
Es el mayor regalo para los incluidos en el 42% de paro linarense que engrosan las cifras de un 25% de pobreza en España. No son cifras, son rostros.
Y, en los ratos libres, tendencias para este verano.

martes, 1 de julio de 2014

Generaciones olvidadas

Así se refería el papa Francisco a los jóvenes y los ancianos. La sociedad de la productividad y el rendimiento padece de alzheimer y olvida su historia al no valorar la sabiduría de los mayores.
Al tiempo, dificulta el desarrollo de sus jóvenes con las dificultades del acceso al mercado laboral y la vivienda.
En Linares los convocamos una larga tertulia donde ambas generaciones se sienten enriquecidas. Los mayores de las dos residencias que estamos visitando por el privilegio que supone que alguien les regale su tiempo.
Los jóvenes por poder disfrutar del gran tesoro de la sabiduría que permite distinguir lo esencial de lo superfluo.
Confiamos en que estos encuentros sean contagiosos y a nuestro regreso a 3 cantos no olvidemos la trascendencia de reservar tiempos para nuestros mayores.
Tiempo amable. Todos plenos de salud.
Un disfrute, vaya.